Algunas brujas con nacionalidades, ideas, edades y sombreros distintos nos juntamos y planeamos “regalarnos un minuto” y realizar un día de estos una serie de filmaciones sobre encantamientos audiovisuales desde San Salvador para el resto del mundo.
La "Kali Naualia" (casa embrujada) de la Metrópolis en San Salvador es el lugar desde donde se está preparando el proyecto (¿porque las brujas también formulamos proyectos, qué dijeron?) que ha tenido a bien llamarse "Regálate un minuto: Taller de vídeo participativo sobre nuevas representaciones de las violencia machistas".
Durante la primera sesión con ingenio, sorpresa, impacto, mucha curiosidad y diversas maneras de percibir la misma cosa reflexionamos sobre algunos cortos en vídeo que vimos para luego conversar sobre algunos tópicos como el lenguaje, los recursos y las figuras utilizadas.
Concluimos entre muchas otras cosas que aunque a veces afortunadamente se logra transmitir el mensaje de forma muy creativa, también es cierto que a menudo éste se pierde en frases trilladas, mensajes gastados, encasillamientos e incluso reivindicación y hasta validaciones de conductas tanto de víctimas como de victimarios.
Durante las siguientes jornadas se fueron afinando los detalles para la filmación de dichos cortos bajo los tópicos acordados de violencia, diversidad sexual y autonomía sobre nuestros cuerpos.
Al fin llego el día de la filmación, tuvimos mucha suerte porque mucha gente nos colaboro; incluso tuvimos prestado por algunas horas un bus, que fue uno de los escenarios donde se realizo uno de los videos.
La filmación fue la tarea más divertida del proceso y también la más educativa en cuanto al uso de tecnicismos “plano general, semi- plano, storyboard, making off, y otras mas”
La edición de las grabaciones también tomo otras sesiones mas, el aprendizaje fue muy intenso y todas intentamos participar proponiendo música, efectos, dando ideas sobre el montaje, etc.
Al final se realizaron tres cortos que permitieron darnos cuenta sobre nuestros posicionamientos feministas y la comprensión de diferentes situaciones que dan cuenta sobre las dificultades que las mujeres vivimos en el país.
El grupo al interno tuvo muchas discusiones que también permiten enriquecer nuestros planteamientos e ideas y que han quedado plasmados en los cortos.
Regálate un minuto ha sido un espacio además de aprendizaje, para conocernos y reconocernos como mujeres y brindarnos algunas herramientas que permiten denunciar situaciones de violencia y de represión hacia nuestros cuerpos.
Para ver fotos del proceso de realización de los vídeo:
Fotos de Regalate un Minuto
